Para hablar al sótano

- espacio de discusión e indagación artística -

lunes, 26 de abril de 2010

Anotaciones sobre el coloquio "Saberes y performance espectacular", acaecido en la Universidad Libre de Bruselas

Mientras el gobierno de Bélgica se disolvía por enésima vez y con ello tal territorio develaba explícitamente su condición de espacio fragmentado, múltiple y desigual, la Universidad Libre de Bruselas (ULB) se convertía el viernes y sábado de la semana precedente en un escenario heredero de esa "estética" de los tiempos contemporáneos. En su sala Delvaux, varios teóricos y artistas europeos y norteamericanos que trabajan en relación de lo que se denomina desde los años 70 "performances studies" , se daban cita exactamente para hablar de esa "teoría" tan multiforme y multisignificante, carente de sentido, así como aglutinadora y limitante: es decir, ese campo de estudios tan espejo de estos tiempos, nacido en los Estados Unidos, que se plantea el caracter evenemencial de la época actual y que integra disciplinas absolutamente diversas y hermanas para su análisis. Las artes escénicas, los estudios de género, la semiología, la literatura, la filosofía, la sociología, la antropología, la literatura, las teorías postestructuralistas, los estudios poscoloniales, la fenomología, las ciencias de la comunicación, el psicoanlálisis, la existencia de nuevos medios, y otro tanto etcétera largo, forman parte del inmenso abanico de los "Performances Studies".

André Helbo, coordinador del máster en Artes del Espectáculo Vivo (ULB) articulado en red con varias otras universidades del espacio europeo, fue quien dio cita en este espacio a Richard Schechner (New York University), Josette Féral (Universidad de Québec en Montreal), Marco De Marinis (Universidad de Bologne), Judith Lynne Hanna (Universidad de Maryland), Paul Bouissac (Universidad de Toronto), Jean-Pierre Triffaux (Universidad de Nice) , José-Maria Paz Gago (Universidad de La Coruña), Fernando de Toro (Universidad de Manitoba) y Elodie Verlinden, Catherine Bukó, Carlo Bosso y Marc Maufort (ULB).

Durante estos dos días, cada participante se planteó una forma particular de ingresar a los estudios de la Performance. Para señalar algunas intervenciones, Richard Schechner habló del nacimiento de esta teoría que permitió a algunos de los artistas norteamericanos, durante el boom socio-cultural de los años 60, hallar un espacio para debatir sobre algunas aristas que atravesaban sus procesos creativos. Él, asimismo, habló de lo que él ha denominado como la "Nichegarde", que, en oposición a la Vanguardia, habla de las prácticas escénicas que rechazan la universalidad y exploran su singularidad. Hoy, las formas artísticas, incluso los artistas, encuentran su sitio singular (nicho en inglés, de ahí el término) dentro de los mercados del arte y logran volverse saberse únicos, como integrados, según él refiere.

Feral, por su parte, hizo hincapié en la "presencia escénica", tomando como hipótesis que la performatividad no es un fin en sí mismo, una realidad concreta y acabada, sino un proceso; construcción y reconstrucción constante, en el que tanto actores como espectadores, participan activamente. Y que en esta época, todo proceso performático resulta tanto liberador como inhibidor a la vez; y que todo roza con lo obsceno. La carga pulsional está presente.

Como último ejemplo, Fernando de Toro -opositor conceptual de Schechner- habló de los "performances studies" como una disciplina que si bien abarca muchísimas aristas, se queda permanentemente en la superficie y que su falta de especificidad, ha hecho que cada vez exista más estudios teóricos al respecto, pero carentes de fuerza, en donde todo tiene cabida y nada, al mismo tiempo. Uno de los puntos remarcables de la intervención de De Toro, fue su tesis sobre los Performances Studies, en tanto que modelo imperialista (en alusión a su cuna, Estados Unidos) y, con ello, su extraña inserción en otras sociedades como la europea (que hace una lectura particular revisión sobre la performance, diferente a la estadounidense) y su casi nula inserción en la otra sudamérica (la constituida por todos, menos Brasil, México y Argentina, donde el contacto con los procesos de evolución social se ha dado de modo más amplio).

Luego del encuentro, inevitablemente pienso en la aseveración de teórico norteamericano Jon Mckezie, quien refiere sobre la performace: en los siglos XX y XXI , dice, esta viene a ocupar aquello que la disciplina fuera en los siglos XVIII y XIX, una formación ontológico-histórica de poder y de conocimiento. Y confirmo que es definitivamente en ese lugar en donde me siento más cómoda para comprender y darle una nueva cara a los tiempos en los que me toca marchar.

Bertha Díaz.


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