Hoy, 29 de Abril, se celebra a nivel mundial el día de la danza. Todos los años en diferentes partes del mundo se realizan celebraciones relativas a esta disciplina del cuerpo. Se hacen festivales, se crean programas especiales, foros de discusión y se podría decir (esperemos que así sea) que es el día en que más se baila en nuestra tierra.
Como parte de este motivo, a su vez, el director del Consejo Internacional de la Danza de la UNESCO emite un mensaje anual el cual es publicado en diferentes medios. Para cambiar un poco la dinámica El Sótano ha preferido crear otro mensaje, uno en el que se recuerde que hace un poco más de 200 años murió el hombre que serviría de inspiración a muchos bailarines y por lo cual se celebra este día como Día mundial de la Danza: Jean Georges Noverre. El y la revolucionaria visión de la danza que tenía a finales del siglo XVIII en el mundo de occidente fueron catalizadores importantes para generar otros tipos de danza, sería el punto de choque por el cual la disciplina comienza a tener un lugar más privilegiado en las artes. Con la visión de añadir la acción dramática y la fábula a la coreografía se plantea una nueva danza más rica, total.
Si bien muchos de sus conceptos e inquietudes hoy en día han sido rebasados por nuevas formar de ver el movimiento, es innegable decir que algunas de sus teorías y visiones son hasta hoy en día paradigmas de la danza. Una idea atractiva para resaltar es pensar en la danza como copia de la naturaleza. Aunque Noverre no se refería a relacionarlo con las leyes de Darwin(de entrada ni siquiera había nacido) podemos llegar a la reflexión de concebir a la danza como un ente que responde a las leyes de la selección y por lo tanto de la evolución o cambio, se adapta a las nuevas realidades y necesidades del hombre que la construye. Sin duda podemos entender mucha de la danza de hoy como producto de esa selección de preferencias y por supuesto de su claro origen genético y sus principios universales. Podemos entender a muchos de los autores y coreógrafos contemporáneos si hacemos una mirada retrospectiva hacia las personalidades que ayudaron a consolidar una de las artes más sublimes. Finalizamos con un pequeño fragmento proveniente de las “Cartas sobre la danza y los ballets” de Noverre en la que hace reflexiones sobre la poética del arte a la que entregó su vida:
“La ventaja de la Pintura y la Danza tienen sobre las otras artes, es la de pertenecer a todos los países y a todas las naciones; su lenguaje es universalmente comprendido y causa en todas partes la misma sensación. Si nuestro arte, imperfecto como es, seduce y subyuga al espectador; si la danza desprovista de los encantos de la expresión causa algunas veces turbación y emoción, provocando en nuestra alma un agradable desorden. Cual no sería su fuerza y su imperio sobre nuestros sentidos si sus movimientos fueran dirigidos por su espíritu y sus cuadros trazados por el sentimiento”.